sábado, 26 de mayo de 2018

Oh My God!

Cada vez que veo estas tres palabras no puedo evitar leerlas con la misma entonación que mi querida Janice, a la que ya nombré en mi post El Universo Conspira a tu Favor.

O sea, despacito y marcando bien cada palabra:

OH - MY - GOD
(ou - mai - god)

Y es que Friends fue una serie que marcó una etapa de mi vida y los momentos Janice junto al momento Ross: "¡Nos estábamos tomando un descanso!" son memorables.

¿Quién no ha querido vivir en un apartamento como el de Rachel y Monica? ¿Quién no se ha planteado cómo sería compartir piso con un pato, un pollo, un futbolín y sobre todo un Joey? Paciencia del santo Job la de Chandler... 😱

¿O a quién no le han dado ganas de tirarle tomates (cual tomatina de Buñol) a Phoebe cada vez que se arrancaba a cantar "Smelly cat"?



Reconócelo, Friends es una de esas series que te encuentras haciendo zapping y te quedas a ver por enésima vez. Aunque te sepas los diálogos de memoria. Y te vuelves a reír, es inevitable.

Quizás tú no eres de los míos y para ti es otra la serie que te hacía pasar ratos realmente divertidos...si es así, estaré encantada de que me la compartas, ¡igual descubro otros mundos! 😜

Y es que la risa es una terapia maravillosa. Cuando estaba soltera yo siempre decía que un chico que me hiciera reír ya tenía un 50% ganado conmigo. El otro 50% dependía de que supiera bailar, ahí ya me tenía totalmente rendida. Aunque eso no abunda tanto, seamos sinceras.

Lo que predomina es el chico que aguanta la barra del bar con empeño y cara de circunstancias, no vaya a ser que se caiga si se separa 2 mm. O eso era lo que cundía en mis tiempos, que algún millenial me lleve la contraria si es menester y me cuente las novedades en lo que a bailoteo se refiere.

Aunque el otro día descubrí que los millenials ¡ya se están quedando viejos!. Que los que vienen ahora son la generación X...y yo por lo visto pertenezco a la Z. 

Un croquis para enterarnos please, que se está poniendo complicado esto de estar actualizado 🤪

¿Te has fijado en que últimamente vamos tan acelerados y estresados, tan a lo nuestro que hemos perdido el sentido del humor?. La capacidad para reirnos. Incluso para sonreír. 

Ves continuamente gente caminando con el ceño fruncido y cara de oler mierda como diría mi querido Berto Romero.

¿No sabes cómo es esa cara? Pues más o menos así:



Que ya van predispuestos a que lo que vayan a hacer no les salga bien, lo que tienen que mirar no les vaya a gustar y la conversación que vayan a tener acabe mal.

Justo hoy escuchaba una conferencia de Mónica Villamarín sobre el doble cuántico y comentaba que los pensamientos crean potenciales. Vamos, que lo que pensamos y por lo tanto creemos, creamos.

Y esto me viene al pelo para recordarte una vez más que:

CREER ES CREAR

Por eso es tan importante practicar el positive thinking porque nuestro cerebrito va a su aire y muchas veces hay que hablarle como lo haría una madre:

"¿Se puede saber qué haces pensando así? ¡Haz el favor eh! Ya estás buscando pensamientos positivos!"

"¿Y si no los encuentro?"

"Como vaya yo y los encuentre te vas a enterar de lo que vale un peine"

Lo de las frases de madre da para otro post. Yo recuerdo aquel "como vaya con la zapatilla...". Bendita mala puntería 🤣

Como decía, pensar en positivo es fundamental pero a más a más como diría un catalán, si puedes disfrutar de un buen rato de risas a pulmón abierto eso que te llevas y que te quiten lo bailao. Y es que es muy importante reírse a gusto porque una buena carcajada es salud.

Esos ratos con amigos de los buenos, una buena comedia, un buen show de humor, o los momentos divertidos que surjen más inesperadamente y que te hacen tener agujetas en la tripa durante una semana gracias a una sesión de carcajadas non-stop.

Hace poco grabando un vídeo con mi compañera Anabel para nuestra web Cuido de mi, alguna de las dos se equivocó (yo juraría que fue ella ejem ejem) y nos encanamos de la risa. Yo era totalmente incapaz de continuar lo cual provocó que tuviéramos que grabar taitantas veces...pero qué buen rato oye. 

Por supuesto esas grabaciones se quedan en nuestro archivo de tomas falsas. Y seguro que las utilizaremos como risoterapia en un futuro.

Y si además de reírte CON los demás, aprendes a reírte de ti mismo...eres un crack. Que a veces nos parece difícil hacer de nuestros pequeños complejos y defectos un chiste, pero no es tan complicado.

Yo por ejemplo voy sobrada de nariz (no pidas foto de perfil que una cosa es asumirlo y bromear sobre ello y otra presumir). Es un gen de la familia Guinda, que se le va a hacer y no nos hemos librado ningún nieto ni medio. 

Y sí, mi nariz siempre entra a los sitios antes que yo. Y si nos presentan y tú también eres de nariz prominente pues los dos besos se van a complicar un poquico 😂😂😂

Pero yo como Rossy de Palma o Barbra Streisand, la personalidad que me da mi nariz qué, qué me dices de eso. Que me la cambias y ya no soy yo. Y yo soy mucha yo y valgo un potosí. Así que: ¡Olé por mi nariz!

Y si además de reírte con los demás y de ti mismo, te rodeas de gente que solo con su presencia te alegra el día...¿qué más puedes pedir?.

Porque hay personas que tienen el don de hacerte la vida más divertida, que van por la vida pisando fuerte y con energía, despeinadas, y que llenan tus momentos de humor y risas 🤩

Que un rato con ellas te quita las penas y te ahorras cienes y cienes de sesiones de tratamiento porque ellas son tu mejor terapia.

Y cuanto más te contagies de su alegría, más la atraerás.

Así que una vez más te voy a proponer un reto ¿qué te parece?

Intenta pasar 24 h sin quejarte y con la sonrisa en "tó lo alto" como dicen mis amigos del sur. Incluso aunque no te apetezca porque tu cerebro lo va a entender, te lo aseguro.

Y cuando tu cerebro note tu sonrisa de oreja a oreja no tendrá más remedio que relajarse y sonreír contigo, ¡pruébalo! 😉



Y a ti, ¿qué te hace reír y despeinarte? 
¡Compártelo conmigo!

Te deseo un día lleno de buenas carcajadas 😜



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10 comentarios:

  1. Hablando de narices...a mi que me vas a a contar: yo, que no salgo en procesión -entre otras cosas- porque mi capirote iría en horizontal :)
    Pero lo cierto es que siempre hay gente "extraña" a la que le resulta irresistible así que, por qué no disfrutar de ella? (de esa gente y de la "tocha").
    Qué cierto Gema. Reírse resulta terapéutico y más si eres capaz de hacerlo de ti mismo. Prometo no quejarme. Eso si, que no pille yo a los fabricantes de copas de champán...

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    1. Jajaja qué bueno tu comentario! La de bromas que podríamos hacer con nuestras narices...y así con todo realmente. Poner humor a las cosas es una de las mejores herramientas para relativizar y poner perspectiva.
      ¡Gracias por pasarte y comentar!

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  2. Me encanta tu blog, y soy fan absoluta de Friends...hoy he visto un episodio haciendo zaping😂😂 siempre me hacen reir.

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    1. Son the very best jajaja. ¡Me encanta que te encante mi blog!
      Un besazo guapa 😘

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  3. Esto me recuerda un curso que hice hace tiempo de risoterapia. Al principio me sentía ridícula, pero conforme avanzaba el curso, aprendí a dejarme llevar y a empatizar con los demás. Es cierto que a veces vamos muy serios por la vida y que sonreír cuesta poco y es un ejercicio vital, para sentirse bien con uno mismo y para con los demás.Con tanta variedad de temas que nos planteas, nos ayudas a parar y a reflexionar sobre diferentes conceptos de la vida. Gracias por ser así.

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  4. ¡Gracias a ti por seguirme y comentar tantas veces! Es verdad que a veces no nos percatamos de pequeños detalles que nos podrían hacer la vida más fácil a nosotros mismos y a los demás, y que además cuestan bien poco.

    ¡Un beso!

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  5. Qué ganas de despeinarm, Gemaaaaa!

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