Mientras escribo este post estoy sentada en una terraza y me ha encantado cómo me han servido el café...con una galletita en un plato y una cestita con una selección de azúcar blanco, azúcar moreno y sacarina, para que yo eligiera.
Me ha sorprendido por inusual, y es que la vida está hecha de pequeños detalles que nos hacen sonreír sin darnos cuenta...y qué poco cuestan. Solo por eso hoy he pagado el café mucho más a gusto, y estoy segura de que tú también lo habrías hecho ¿a qué sí? 😊
Aunque lo realmente importante de la información que te acabo de dar no es esto...sino que ESTOY EN UNA TERRAZA. Con vestido, tirantes y sandalias, ¡por fin, yujuuuuuuuu!!!!. Que el mal tiempo estaba durando más que un día sin pan.
No sé en tu ciudad, pero aquí en Zaragoza la combinación cierzo-lluvia-bajada temperaturas se estaba convirtiendo en un clásico que me río yo del Madrid-Barça.
Que no había manera de que llegara el buen tiempo oye. Porque creo recordar vagamente que de toda la vida de Dios han existido 4 estaciones...¿verdad?. Sí hombre sí, si hasta Vivaldi compuso una obra en su honor 🎼
Bueno pues en esta maravillosa ciudad desafíamos a las leyes meterológicas. Aquí solo tenemos verano e invierno, de la primavera y el otoño no tenemos noticias.Esperamos que se encuentren bien y que sobrevivan allá donde estén.