sábado, 22 de diciembre de 2018

Welcome New Year!

Pues nada, que tontín tonteando nos hemos plantado en fin de año y ya estamos a puntito de entonar el:


WELCOME NEW YEAR!

Parece que fue ayer cuando redactaba la lista de propósitos para este 2018.

¿Los habré cumplido todos? Pues efectivamente, la probabilidad de que eso haya ocurrido es exactamente de....¡cero pelotero!!!

Porque nos ponemos muy chulicos, muy echaos p'alante, que si de este año no pasa, que si yo cuando empiezo algo lo termino, que si me voy a hacer un planning y no me lo salto ni un día, hombre por Dios, ¡palabrita del niño Jesús!.

Que sí, que sí, que a fin de año parece que nos ponen pilas a todos y cogemos más impulso que el conejito de Duracell.



Y luego a la hora de la verdad...naranjas de la china.

(Por cierto, ¿alguien sabe el origen de esta expresión? ¿Es acaso China productora naranjil a espuertas? La duda me corroe....siempre será bienvenida cualquier aportación. Pero con conocimiento y un poquico de sentido por favor, que nos conocemos).

sábado, 8 de diciembre de 2018

París,1995

Nunca olvidaré mi primera visita a París. No solo por el motivo del viaje sino por las circunstancias que acontecieron y que lo hicieron intenso y accidentado.

Pero al mismo tiempo apasionante. El típico viaje que luego cuentas cuatrocientas veces como si fueras el abuelo cebolleta, porque además te hace mucha gracia relatarlo.

Aunque en el momento, por supuesto, no nos riéramos tanto.

Bueno, pues vamos a situarnos.


Sicilia, 1995

Como me gusta hacer este guiño a Las Chicas de Oro....Sí, ya sé, tienes menos de 40 y no tienes ni idea de lo que estoy hablando. Menos mal que ahora tenemos recursos y la era digital nos permite tirar de hemeroteca rápidamente.

Jovenzanos, Las Chicas de Oro era una serie mítica de los años 80 y la abuela, Sofía, siempre comenzaba sus historias situándolas en Sicilia...

En fin, para el caso que nos ocupa traducimos:

París, 1995